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AHUYENTANDO ESPÍRITUS
Paula Castillo Monreal Solo son fuegos artificiales que se encienden y apagan como se enciende y apaga la vida; una explosión y, después del silencio, una agonía. Trozos de vida cayendo, iluminando la noche. Destellos de color en medio del negro. Nos acordamos de todos. Otro cohete que asciende silbando mientras acaricia la noche. Lo…
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COMO UNA LIRONA
de Paula Castillo Monreal Hace frío. No me gusta el frío. No puedo pensar en nada más si hace frío. Me encojo, tiemblo, no quiero salir. Tampoco quiero ponerme una cosa encima de la otra, cada vez más tapada solo por el afán de salir a la calle. Prefiero ser una marmota o una murciélaga…
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Fluorescentes para una noche rota
Parte 2, por Paula Castillo Monreal El miedo y la cobardía deciden nuestras vidas. Yo me enamoré de Julia sin pensar. La conocí hace mucho tiempo, en su época oscura, como le gusta decir. En mi oficio se conoce a mucha gente oscura, nos movemos en un mundo peligroso y lóbrego. La conocí siendo Julio,…
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Fluorescentes sobre la noche rota
Parte 1, por Paula Castillo Monreal Triángulos de luces y sombras pintan de colores las aceras. Las fachadas de las casas se vuelven blancas en medio de la noche negra, y la luz que derraman los fluorescentes, recién instalados en el Nuevo Río, lo convierten en un faro alumbrando la ciudad vacía. La canción que…
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Mujer by Paula Castillo Monreal
Mujer refugiada del sol bajo la sombrilla verde tropical. Tienes los pies tapados por el frío y duermes. Mientras, el mar se desgañita. Mujer, con … Mujer by Paula Castillo Monreal
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EL VALLE DE MANÁS by Paula Castillo Monreal
El monte mira a la cuadra que se hunde en el valle de Manás y mira a la joven que distraída, va acariciando el cuero de las botas encorsetadas y … EL VALLE DE MANÁS by Paula Castillo Monreal
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Tesis sobre un cuento
Ricardo Piglia. I En uno de sus cuadernos de notas, Chejov registró esta anécdota: “Un hombre, en Montecarlo, va al casino, gana un millón, vuelve a… Tesis sobre un cuento
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Edificio Central
Paula Castillo Monreal El viejo va agarrado al tacataca. Con los puños morados se sujeta a lo único que le queda para sostenerse. Siempre me han parecido raros esos artilugios con cuatro patas que llevan dos ruedas delante, dos gomas detrás y un manillar. El día que yo tenga que usarlo, le pondré manillar alto.…
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Nos reinventamos…
Nos reinventamos. MasticadoresEros se abre a contenidos románticos además de los que ya venimos publicando. Y presentamos como editora a Paula … Nos reinventamos…
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Duda
by Paula Castillo Monreal Elegí dudar contigo. Mirarte y sonreír antes de todo, antes de saberte. Porque es más fuerte el desearte y poseerte, que la… Duda